Artículo escrito por Vivianne Crowley para su columna “Greening the Spirit” en Patheos.com Traducido al Español por Madelaine Benítez (LaMadduk)
Yo soy el sol abrasador, el aullido del huracán,
el temblor de tierra y las inundaciones de los océanos,
la aridez del desierto y la derretida capa de hielo,
las crecientes aguas, los incendios forestales,
el río seco, la erosión del peñasco.
Cuando pensamos en lo Divino en la Naturaleza, pensamos en la belleza de la naturaleza: la tierra verde y el blanco de la luna entre las estrellas; pero, la naturaleza puede ser aterradora tanto como hermosa. Nuestros antepasados veneraban la naturaleza porque le tenían temor al igual que la amaban y porque sabían que dependían totalmente de algo más poderoso que ellos. En los rituales Paganos contemporáneos, domesticamos a los elementos. El sol se convirtió en una vela; el planeta un tazón de tierra; el viento se convirtió en incienso; los mares y ríos en un recipiente con agua. Aislados de los elementos, en nuestros hogares de la ciudad, es fácil olvidar que las fuerzas naturales pueden aplastarnos y destruirnos. Nos engañamos a nosotros mismos con que podemos controlar la naturaleza; pero no podemos comandar a las lluvias para que lluevan, o al sol para que brille, o al viento para que no sople.
El miedo puede ser bueno
Durante este último tiempo, alrededor del mundo hemos visto el poder de la naturaleza en inundaciones, incendios forestales, terremotos, aludes y huracanes. Cuando niña siempre me gustaron las tormentas, pero este invierno, cuando el viento arrancó de raíz los árboles en nuestra parcela y los dirigió hasta chocar en la casa de nuestro vecino, por primera vez tuve miedo del elemento aire. Sin embargo, el miedo puede ser algo bueno cuando te hace darte cuenta que hay algo que está pasando. No todo es como antes. Los gases del efecto invernadero, creados por la actividad humana, están causando que la atmósfera de nuestro planeta se caliente. Los patrones climáticos existentes se han perturbado siendo éstos cada vez más extremos.
Las emisiones globales de gases del efecto invernadero han aumentado a niveles sin precedentes
Algunas partes del planeta ya no gozan de las precipitaciones fluviales necesarias para la agricultura. En otras partes, el aumento del nivel del mar hace que la tierra ya no sea habitable. Los problemas ecológicos no son nuevos. Desde que nuestra especie aprendió a hacer fuego, hemos afectado nuestro entorno para peor. Pero, ahora el problema se ha acelerado exponencialmente. El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la Asociación Meteorológica Mundial y las Naciones Unidas informaron esta primavera (IPCC 2014) que las emisiones crecieron más rápidamente entre 2000 y 2010 que en cada una de las tres décadas anteriores.
Los políticos han renunciado a revertir el calentamiento global
Los esfuerzos en las políticas internacionales ahora se están enfocando en estabilizar la temperatura a dos grados centígrados por encima de las normas anteriores. Para lograr esto, para los mediados de siglo tendremos que reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en un 40-70% en comparación con el 2010. Los países occidentales son quienes producen más gases de efecto invernadero, pero las emisiones de los países en desarrollo están aumentando a medida que tratan de ponerse al día con el nivel de vida de Occidente. Esto significa que en Occidente tendremos que consumir menos recursos globales, si algún tipo de estabilidad mundial se ha de lograr.
Como es arriba, es abajo
La magia de la Tierra es uno de los enfoques, pero la magia necesita canales para el plano material. La forma más fácil de curar la tierra es cambiar el comportamiento humano. El nivel “micro” es el lugar más fácil para empezar, porque se trata de nosotros mismos. Las decisiones que tomamos todos los días son como ondas en un estanque. Cualquier cambio cultural comienza con las personas que están adelantadas al zeiitgeist o el espíritu de la época. Aquellos de nosotros, alrededor de la década de 1970, recordaremos que sólo los hippies e intelectuales-pasados de moda, estaban preocupados por el cambio climático. Cincuenta años después, tuvimos Kyoto y otros acuerdos internacionales; y a pesar de ser imperfectos, estos muestran que la voluntad de actuar está cobrando impulso.
Podemos lograr más, al centrarnos en las grandes fuentes de emisiones La mayor fuente de emisiones es la energía; la segunda es la agricultura, la silvicultura y el uso de la tierra (AFOLU); la tercera es la producción industrial; y la cuarta es el transporte (IPCC, 2014).
Source: IPCC (2014)
Podemos ayudar a reducir el calentamiento global a través de la forma en que calentamos y enfriamos nuestros hogares, lo que comemos, lo que compramos, y la forma en que viajamos. Aquí están 5 maneras simples para empezar.
1 Energía: Use menos – bajar la calefacción y aire acondicionado, apague las luces y aparatos cuando no estén en uso. Elija la energía verde, muchos países tienen mercados energéticos competitivos. Póngase en contrato con el proveedor de la energía que utiliza la fuente más verde.
2 Comida: Comer menos y mejor – comprar productos locales, que no requieren el transporte internacional, coma en la cadena de proteína, menos o nada de carne, cultive hortalizas que puedan florecer incluso en una caja en la ventana. 3 Bienes de consumo: Compra menos, compra aquellos localmente fabricados, compra bienes usados, hazte fan de e-Bay. 4 Transporte: Camine en lugar utilizar transporte, utilice bicicleta en lugar de conducir, vaya de compras localmente o por internet en vez de conducir a los centros comerciales, viajemos en tren, y si tenemos que volar, elijamos aerolíneas que tengan una opción paralela de bien global. 5 Invertir y donar: Invierta un poco de sus ahorros en proyectos que financian empresas ecológicas; realice donaciones a organizaciones que desarrollan la energía solar y otras energías renovables. Pequeñas donaciones suman cuando miles de personas las hacen.
Pulse los botones correctos
En el nivel “meso” de las comunidades, tenemos que persuadir a otros a actuar. Es posible que no respondan a una perorata sobre Gaia, pero la gente está interesada en ahorrar dinero, (y el reducir el consumo de energía hace justamente eso!), en el estar en forma y perder peso, (una mejor selección de alimentos y de transporte pueden ayudarnos); y en la forma en que somos percibidos por los demás. Aquí hay 5 cosas que podemos hacer:
1 grupos espirituales y mágicos: Cuando trabajamos la magia, ¿podemos hacer algo por el planeta? Además de la compra de velas amarillas por una intención solar-relacionada, ¿podemos animar a nuestros miembros a donar a una organización benéfica que trabaje por la energía solar? ¿Podemos traer comida local y casera para compartir en las celebraciones estacionales, compartir transporte privado o viajar en transporte público a los eventos, animar a los organizadores de festivales a que vuelvan “verde” nuestro festival favorito?
2 Trabajo: A las empresas y las organizaciones públicas les gustan las credenciales verdes, porque son buenas para su imagen y porque les gusta ahorrar dinero. ¿Hay algún grupo de sostenibilidad que promueva políticas y prácticas más ecológicas? Si no lo hay, ¿podemos convencer a nuestros jefes para iniciar uno?
3 Barrio: ¿Hay algún grupo de sostenibilidad en nuestro bloque de apartamentos o en el vecindario local? ¿Podríamos colaborar con los vecinos para reducir los gastos generales comunitarios, crear huertos en los jardines comunales, supervisar a los niños cuando caminan o utilizan bicicleta para ir al colegio en vez de llevarlos en auto?
4 Las escuelas y universidades: Los edificios públicos usan una energía enorme. ¿La escuela o la universidad de nuestros hijos/nietos tienen un grupo de sostenibilidad? ¿Están enseñando a los jóvenes sobre el cambio climático?
5 Redes sociales: Las redes sociales pueden ser grandes influyentes. Vamos a compartir información e ideas, y promover los productos respetuosos del medio ambiente, las empresas, los gobiernos y las iniciativas.
Tenemos más influencia como personas enteradas que personas ignorantes
En el nivel “macro”, todos los partidos políticos pueden ser de color verde, ya sean de izquierda o derecha, si piensan que eso es importante para los votantes. Vamos a firmar por el partido que mejor se adapte a nuestra visión de la sociedad y en el vestíbulo de las políticas verdes. Esto no es sólo una cuestión de política nacional e internacional. Los políticos locales pueden promover agendas verdes en el transporte público, eliminación de residuos, la construcción de edificios y en la forma en que utilizan el dinero de los contribuyentes para la administración pública. Vamos a influenciarlos a tomar las decisiones que queremos.
Podemos apoyar el cambio climático a través de la acción la magia, el ritual y la oración
La adopción de medidas sobre el cambio climático puede ser difícil, pero nuestra espiritualidad Pagana puede inspirarnos y puede apoyarnos. Nuestros Dioses son los Dioses de este mundo y queremos que éste florezca y perdure para el futuro. Somos sacerdotes y sacerdotisas de Gaia. Vamos a servirle en su hora de necesidad.
Enlaces de Interés
Reduce your carbon footprint: www.carbonfund.org/reduce
Eco-investing: http://en.wikipedia.org/wiki/Eco-investing
Greening small business: www.epa.gov/osbp/pdfs/smart_steps_greening_guide_042101.pdf
Healthy Schools Campaign: http://www.healthyschoolscampaign.org/about/
[1] IPCC. (2014). Summary for Policymakers. In O. R. Edenhofer, Y. . Pichs-Madruga, E. . Sokona, S. . Farahani, K. Kadner, A. Seyboth, et al. (Eds.), Climate Change 2014, Mitigation of Climate Change. Contribution of Working Group III to the Fifth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change. Cambridge, UK, and New York, USA: Cambridge University Press.Artículo escrito por Vivianne Crowley para su columna “Greening the Spirit” en Patheos.com Traducido al Español por Madelaine Benítez (LaMadduk)
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