Artículo escrito por Vivianne Crowley para su columna “Greening the Spirit” 2016 en Patheos.com Traducido al Español por Ramien Mhadath para wiccatradicional.org
Más allá de la muerte, hay paz y libertad
y reunión con aquellos que se han ido previamente.
Doreen Valiente, The Charge of the Goddess
Cámara fúnebre neolítica en brittany.
A medida que se aproxima la temporada de Samhain, nuestros pensamientos giran hacia nuestros muertos, aquellos que conocimos en esta vida y aquellos más distantes de nosotros. La idea de que nuestros ancestros nos vigilan, guían y protegen es común a muchas culturas Paganas y las bendiciones de los ancestros siguen siendo una parte importante del Paganismo hoy en día. Como todos, tenemos una historia familiar que es importante para nosotros, y los sitios de genealogía, como ancestry.com, florecen debido a que anhelamos conocer más de aquellos que nos precedieron y que influenciaron quiénes somos hoy.
También tenemos antecesores Paganos que son ancestros espirituales. Hay Paganos pioneros que re-establecieron nuestras tradiciones en sus formas actuales y cuyo trabajo nos permitió encontrar nuestro camino espiritual. Aquellos que pertenecemos a tradiciones que practican iniciación u ordenación podemos sentir lazos familiares con nuestros iniciadores y los iniciadores previos a ellos. También podemos desarrollar lazos cercanos con nuestros propios iniciados, y con sus propios iniciados, y así sucesivamente. Y estos lazos se extienden hacia el exterior también – hacia hermanos y hermanas de nuestro templo, coven, arboleda, clan o comunidad. Estos lazos son importantes.
colores del otoño, Indiana
Cuando pasamos la energía de una iniciación u ordenación, esto crea un «lazo que une» real y da una sensación de conexión con otros. En una era en que las familias sanguíneas pueden estar fragmentadas y los lazos rotos por rupturas relacionales, padres ausentes, o que se reubican por trabajo en otras partes del país, otros países o incluso continentes, nuestra familia espiritual se hace aún más importante. De hecho, para algunos de nosotros se trata de la «familia de elección», y las relaciones formadas dentro de ella se vuelven más fuertes que aquellas de nacimiento.
Así como ancestros, muchos de nosotros tenemos también hermanos, hijos, nietos, iniciados y sus iniciados que se han ido a las Summerlands antes que nosotros. A ellos también los honramos y recordamos en este tiempo.
Y luego, hay otros ancestros importantes – aquellos que habitaron nuestras tierras previo a nosotros. A menudo eran Paganos como nosotros. Sus deidades y prácticas pueden o no ser conocidas para nosotros, pero si meditamos sobre la tierra podemos encontrar antiguas memorias enterradas, y los dioses dormidos podrían despertar para nosotros.
¿Cómo podemos celebrar a nuestros ancestros de sangre, espíritu y tierra?
collar y trenzado para los ancestros.
Creando el hilo de la memoria.
Tres colores a menudo asociados con las hebras de nuestra herencia, son el rojo por la sangre, blanco por el espíritu y negro por la tierra. Estos colores se asocian también con la Diosa Triple. Ella es triple en el sentido de representar las tres fases del ciclo vital, como Madre, Doncella y Anciana, pero también es triple pues «todo lo ve», con sus tres rostros dirigidos hacia las tres fases del tiempo – pasado, presente y futuro. Podemos conectarnos a ella y a los ancestros, confeccionando un collar o brazalete de cuentas rojas, blancas y negras, o de lana tejida, o una cuerda que consagremos y utilicemos.
Visitando tumbas y memoriales.
Donde vivimos en Bretaña, Francia, es usual visitar las tumbas en Samhain. Incluso si no tenemos ancestros sanguíneos enterrados cerca nuestro, aún así podemos honrar a las generaciones pasadas que vivieron en la tierra que ocupamos, visitando las tumbas, memoriales y sitios de entierro antiguos. Cuando por primera vez nos mudamos a Bretaña, adoptamos una antigua cámara de entierro, que visitamos para verter libaciones de cerveza en la tierra. Nuestras visitas estacionales a esta antigua tumba de aquellos que vivieron en la tierra cuatro mil o más años atrás nos da una profunda sensación de conexión con el lugar en que vivimos. Al honrar a nuestros muertos, honramos la cadena de memoria y cultura, la psiquis colectiva que nos une a todos, la profunda hebra de conciencia humana que nos conecta al pasado, generación tras generación, hasta nuestros primeros ancestros comunes muchos milenios atrás. Podemos sentir una sensación real de conexión con aquellos que como nosotros han compartido nuestra frágil condición humana y nuestras vidas transitorias. Honrar la muerte y a los muertos nos recuerda la importancia de vivir.
otoño, indiana
Altar estacional.
Es fácil olvidar que las formas más simples de honrar la estación pueden ser las más poderosas. Incluso si somos parte de un grupo ritual, las prácticas que hacemos por nuestra cuenta son esenciales para mantener la unión con nuestro centro espiritual. Una buena forma de ayudarnos a pensar sobre los mensajes de la estación es hacer un pequeño altar o santuario en nuestras casas. Para decorarlo, podemos encontrar hojas caídas, nueces y bayas, incluso si estamos en ciudades. Podemos agregar fotografías u otros recuerdos que traigan a nuestra mente, nuestros ancestros de sangre, espíritu y lugar. Si nada sabemos sobre nuestra localidad, es un buen tiempo para averiguar. Y si no podemos encontrar registros históricos, entonces podemos recoger tierra o piedras que representen el pasado del área y la gente y otros seres que han vivido allí antes que nosotros. Las acciones de crear un espacio sagrado para la estación, se convierten en un acto meditativo.
Visualización estacional.
Y, finalmente, podemos girarnos hacia adentro, para comulgar con los ancestros. He aquí una simple visualización para la estación para ayudarte a conectar con los ancestros y descubrir qué es importante para ti en este momento.
Es un hermoso y soleado día de otoño. Estás caminando a través de un bosque lleno de hojas. Algunas son Amarillo brillante, otras rojas, naranjas, o café dorado. La fresca brisa hace susurrar a las hojas, y ellas flotan suavemente alrededor tuyo. Te das cuenta de que estás llegando a un claro, y te detienes en el centro. Puedes ahora ver que hay tres caminos que llevan hacia el claro. Mientras te paras, absorbiendo el aroma a tierra del bosque, el sonido del viento en los árboles, la luz del sol resplandeciendo sobre las hojas a tu alrededor, sientes que alguien se aproxima por uno de los senderos. Unas figuras aparecen en el borde del claro, en la entrada de cada uno de los tres caminos, y sabes que son los ancestros de sangre, espíritu y lugar. Da tiempo a que sus imágenes se formen, y luego acércate a ellos por turnos, en el orden que sientas como correcto, y pregúntale a cada uno dos cosas: «¿qué he heredado de ti? ¿Qué más puedo aprender de ti?» Da tiempo a que las respuestas se formen en tu mente. Cuando sientas que has aprendido todo lo que puedes, da las gracias al ancestro y muévete al siguiente. Cuando termines, regresa al centro y agradece a todos. Regresa por el camino que viniste. Al final de tu viaje toca una campana, o realiza algún otro gesto que le señale a tu psique que has regresado al «ahora». Toma nota de lo que has aprendido y piensa sobre cómo puedes usarlo para ayudarte en la temporada que viene. También podrías querer dibujar la gente que viste, de forma que permanezcan mejor en tu memoria.
Todas las fotografías por Vivianne Crowley.